Descifrando la diferencia entre artrosis y artritis: dos enfermedades articulares que debes conocer

Publicado el 28 de noviembre de 2023, 9:09

 

Las enfermedades articulares son una realidad que afecta a millones de personas en todo el mundo. Dos términos que a menudo se entremezclan y generan confusión son la artrosis y la artritis. Aunque comparten similitudes en su nombre y afectan las articulaciones, estas condiciones tienen características distintas que es fundamental comprender. En este artículo, desglosaremos las diferencias clave entre la artrosis y la artritis para brindarte una comprensión más clara de estas enfermedades articulares.

Artrosis: Desgaste Silencioso

La artrosis, también conocida como osteoartritis, es una condición que se desarrolla debido al desgaste del cartílago que recubre las articulaciones. El cartílago actúa como un amortiguador natural, permitiendo un movimiento suave y sin fricción. Con el tiempo, factores como el envejecimiento, la actividad física intensa o lesiones pueden desencadenar el desgaste del cartílago, lo que lleva a la artrosis.

Los síntomas típicos de la artrosis incluyen dolor, rigidez y pérdida de flexibilidad en las articulaciones afectadas. A diferencia de la artritis, la artrosis no está directamente vinculada a procesos inflamatorios, y la inflamación suele ser leve o inexistente.

Artritis: La Inflamación en Escena

Por otro lado, la artritis es un término general que engloba diversas enfermedades que involucran la inflamación de las articulaciones. Existen varios tipos de artritis, siendo la artritis reumatoide y la osteoartritis las más comunes. A diferencia de la artrosis, la artritis implica un proceso inflamatorio en el que el sistema inmunológico ataca las propias articulaciones, causando hinchazón, enrojecimiento y dolor.

La artritis puede afectar a personas de cualquier edad y no solo se relaciona con el desgaste del cartílago, sino también con una respuesta inmunitaria desregulada. Los síntomas de la artritis pueden variar ampliamente según el tipo específico, pero suelen incluir dolor articular, rigidez matutina y fatiga.

Diagnóstico y Tratamiento

El diagnóstico preciso es crucial para determinar el tratamiento adecuado. En el caso de la artrosis, los médicos pueden utilizar radiografías y pruebas de imagen para evaluar el estado de las articulaciones. El tratamiento suele centrarse en aliviar los síntomas y mejorar la función articular, utilizando analgésicos, terapia física y, en casos más severos, cirugía.

Para la artritis, el diagnóstico puede requerir pruebas más específicas, como análisis de sangre para detectar marcadores inflamatorios. El tratamiento puede incluir medicamentos antiinflamatorios, terapia física y, en algunos casos, medicamentos modificadores de la enfermedad para frenar el proceso inflamatorio.

En resumen, mientras que la artrosis está asociada principalmente con el desgaste del cartílago y no implica una respuesta inmunológica, la artritis abarca diversas condiciones caracterizadas por la inflamación de las articulaciones, siendo la artritis reumatoide una de las formas más conocidas.

Comprender estas diferencias es esencial para abordar eficazmente estas condiciones y mejorar la calidad de vida de quienes las padecen. Si experimentas síntomas articulares persistentes, es fundamental buscar orientación médica para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuados.

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